Cada día, los animales, al igual que las personas, disfrutan de una vida más larga y sana. Debido a esto, en nuestra consulta cada día vemos más animales mayores. La edad a la que un animal es "viejo" depende de factores como la raza, ejercicio, alimentación, etc.
El envejecimiento suele empezar alrededor de los 6 años, aunque, en razas gigantes, con 5 años se empiezan a notar algunas alteraciones. Por lo que se consideran animales geriátrico o senior, a partir de los 7 años.
Tanto los perros como los gatos, empiezan a desarrollar estos cambios entre los 5 y los 7 años de edad, aunque dependiendo de cada animal estos cambios serán más o menos evidentes. Por tanto, será importante reconocer que su mascota ha entrado en la "3ª edad" de su vida, antes de que estas alteraciones se hagan evidentes.
Como pasa con las personas, puede estar mucho más envejecido un animal de siete años que otro de la misma raza con doce años, dependiendo de la vida que hayan llevado hasta entonces.
Muchos estudios muestran que más de un 17% de los gatos y el 25% de los perros de mediana edad o mayores que se muestran perfectamente sanos en una exploración física rutinaria, tienen alguna alteración subyacente que le va mermando silenciosamente en su salud. Nuestro programa de control incluye analíticas y medios técnicos muy sensibles, los cuales nos ayudan a detectar estas condiciones especiales que, con el tratamiento correcto y una buena prevención, nos permiten ser más eficaces en nuestro trabajo.
El envejecimiento produce una reducción gradual en la capacidad física del animal así como una pérdida de su reserva funcional. Por ejemplo, los tejidos glandulares comienzan a atrofiarse y, por tanto, las secreciones glandulares como: la salivar, pancreática, etc., se van reduciendo.
Para mejorar la duración y calidad de vida del animal, es importante entender lo que significa el manejo de los factores de riesgo, así como colaborar su veterinario, a la hora de poner en práctica este programa. Los factores de riesgo incluyen: las características genéticas del animal, historial de enfermedades, así como el ambiente o estilo de vida, factores todos ellos que pueden incrementar el riesgo de desarrollar diversas enfermedades, etc. Como ejemplo, los factores de riesgo en las personas incluyen la obesidad, alcohol, tabaco, dieta, estrés, etc.
Algunos de estos factores, como la predisposición hereditaria de ciertas razas a padecer diversas enfermedades, no pueden ser controlados. Sin embargo, otros, tales como el nivel de actividad, las condiciones de vida, la calidad de los cuidados médicos y de nutrición, son factores de riesgo que tú puedes controlar. Haciéndolo, podrás mejorar la calidad de vida de tu mascota. Nosotros le indicaremos con gusto cuales son los factores de riesgo de su animal, y de esta forma, estará preparado para ejercer su control.